Libro La Tierra y sus minerales

255 EL NIÑO QUE ADORABA A LA PACHAMAMA Y NO QUERÍA UTILIZAR LOS METALES te que se llevaron todo el oro y la plata que encontraron y otros metales m s. Entonces, todas esas riquezas sirvieron para hacer de ese otro continente un lugar mucho mejor y los extraños habitantes se quedaron para explotarlas por muchos años. Pasaron cientos de años y algunos dec an que somos un pas bendecido, pero la mayora deca que somos un pas castigado con una costa llena de desiertos, con una sierra llena de cerros, y con pequeños microclimas no tan buenos para la agricultura, y una selva llena de vegetación. Por ello, se preguntaban: “¿De qu vivimos ahora que somos cada vez m s?”. Hoy en d a, extraen minerales de la Pachamama, los llamados mineros formales que cuidan y protegen el medio ambiente, con permiso del Estado, y ayudan en la construcción de escuelas, postas y adem s realizan obras. Tambi n se encuentran los mineros ilegales y los informales que no cumplen con las reglas de juego. Rick desde que tuvo uso de razón ha escuchado sobre los conflictos entre mineros y antimineros, entre mineros y ambientalistas, entre campesinos y policas, y ha odo expresiones constantes como: “Agro s , mina no”, “agua s , oro no”, “agua es vida, mina es muerte” y otras tantas m s. Pero un d a Rick dijo: —No a la minera, yo quiero salvar a mi pueblo y al planeta. Entonces, convencer a

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