Adem s, la Madre Tierra me dijo: —Dentro de este cuerpo celeste est mi corazón, del que salen mis venas que circulan por cada cerro, cada laguna, cada montaña y cada ro. Mis tierras tienen mucha riqueza gracias a sus minerales. La cordillera de los Andes es mi columna vertebral, la parte m s importante de mi cuerpo, all est n mis m s grandes tesoros, el m s valioso se llama oro, tambi n est el zinc, el estaño, el plomo, el molibdeno, la plata, y el cobre, que son mis hijos. A lo largo de los años, han ido conociendo mis riquezas, valor ndolas y transform ndolas en joyas preciosas, en construcciones majestuosas y en el desarrollo de grandes tecnologas, olvidando que me hacen daño, y me da miedo pues mis pulmones se est n dañando. En ese momento, la Madre Tierra me pidió que les transmitiera el siguiente mensaje: —¡Hijos mos!, les entrego cada parte de mi ser, y quiero contarles algo, al pasar los años, he sentido debilitar mi cuerpo. ¡Qu eso no los detenga! ¡Solo quiero verlos felices! Cada noche cuando ustedes descansan del arduo trabajo que hacen en los soLA TIERRA Y SUS MINERALES 294
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