299 MICHIRU Y SU GRAN TESORO En eso, el comisario Rex, el perro detective del pueblo, lo vio desesperado de un lado al otro. —¿Qu pasó amigo? —le preguntó el comisario Rex. Michiru le contó todo lo que hab a sucedido. Entonces, Rex con su poderoso olfato empezó a oler las huellas del camino. —¡Este olor!, ¡este olor!, yo lo conozco — gritó Rex con emoción. Ambos se dirigieron hacia una montaña muy rocosa, pasando por una pradera, y llegaron a una madriguera. —¡Lo que buscas est aqu ! —exclamó Rex. Con mucha valent a, entraron por el hueco de la madriguera. Era un t nel largo y muy oscuro, pero bien construido bajo tierra. De pronto, un sonido extraño se escuchó a lo lejos. —¿Quin est all? ¬—gritó Michiru, mientras que algo se acercaba poco a poco. —¡Chistoso! —empezó a gritar Rex. —A m no me parece nada chistoso esto — le respondió Michiru. —No, no, es el topo Chistoso —le dijo Rex a su amigo. Chistoso, el topo, junto a sus hermanos hab a construido este gran t nel. Rex y Michiru
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