Libro La Tierra y sus minerales

Epigea JAFET ALBEYRO MACHUCA MOGROVEJO INSTITUCIÓN EDUCATIVA SIR ALEXANDER FLEMING Arequipa El olor a tierra mojada siempre fue muy agradable para sus sentidos olfativos. Les gustaba mucho recorrer ese suelo cavando galeras sin cesar, aunque últimamente se preguntaba de qu serv a hacer aquello, adem s de buscar comida, claro est . —Epigea, no camines tan r pido, que no estoy a tu mismo ritmo —dijo Endogea cuando estaba detr s de ella. —Tengo que llegar a tiempo —le contestó Epigea mientras escarbaba m s r pido y segu a la ruta que se encontraba trazando. LA TIERRA Y SUS MINERALES 308

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