Libro La Tierra y sus minerales

329 LA CAMPANA DE ORO Y LA LAGUNA MARÍA ANGOLA QOCHA l emprenda un largo viaje a otros pueblos para buscar v veres para su familia y los mineros. En el pueblo haba una pequeña iglesia con una campana hecha de puro oro. Algunos pobladores se quedaban hechizados por el resplandor, la belleza y el sonido de la campana. Unos perdieron la visión y otros se quedaron sordos. Esto empezó a preocupar a los dem s. Cierto da, al arriero Jacinto y a sus cuatro mulas, Orejitas, Dionisia, Carmela y Plomita, mientras retornaban de viaje transportando los alimentos para los mineros, les agarró la noche en el camino y tuvieron que quedarse en un tambo. Él ya estaba acostumbrado a dormir donde le llegara la noche y no ten a miedo. Mientras les hablaba y les contaba historias a sus fieles mulas, se quedó dormido. Jacinto soñó que una anciana le peda ayuda llorando y se despertó muy asustado. El sueño le pareció muy real. Entonces, empezó a intranquilizarse y pensó y pensó sin poder dormir ya que ahora tena dos cosas para preocuparse: la campana y el sueño. Hasta que un da, Jacinto y los dem s decidieron trasladar la campana a un pueblo llamado Phara (pueblo de lluvia). La llevaron cargando alrededor de unos cien hombres, que se turnaban de diez en diez y avanzaban poco a poco. Llegaron a una cumbre, desde

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