Libro La Tierra y sus minerales

ra. Llegó a la mina, buscó a su jefe y empezó a contarle. Su jefe, con una suave sonrisa, decidió ayudarlo y le prometió que la mina se encargar a de construir unos canales para que el agua llegara sin problemas. Y con un abrazo fuerte sellaron el acuerdo. Ya han pasado muchos años y los campos que talaron los hombres hoy se ven hermosos con muchas plantitas, rboles y muchas avecillas. All el canto de los p jaros es maravilloso. Finalmente, Yuriana, sus padres y todo el pueblo, hoy pueden disfrutar de d as enteros jugando bajo la sombra de los rboles. Yuriana se quedó dormida y en sus sueños la tierra le dijo: —¡Gracias Yuriana, ahora respiro mejor! 335 YURIANA Y LA TIERRA FIN

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