Libro La Tierra y sus minerales

estaba herida, que mi sueño era malo, que muchas personas moriran, que los dueños de la mina no cre an en estas cosas y solo les interesaba el cobre y los minerales que sac bamos. Recuerdo que la dej parada y en silencio. A veces sus comentarios me daban miedo. Y esa vez no me equivoqu . Por la tarde, Valecha me dijo que organizara a los otros mineros para que sus mujeres no queden viudas y hu rfanos sus hijos. A continuación, pap Teodoro me dijo: —Cuando llegó el momento todos nos miramos. De pronto, llegaron los dueños de la mina y Valecha les dijo que no tenamos miedo al despido, que tenamos miedo a la Pachamama y que no mataramos a nadie. Adems, les dijo que colocaramos k`intu (coca sagrada) para curar sus heridas, chicha para apaciguar su ira y fumaramos ciLA TIERRA Y SUS MINERALES 342

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