353 LA GEMA DEL MILAGRO nante, ya que fue hacia la montaña donde existan gran variedad de minerales como oro, plata, cobre y tambi n hermosas piedras como el rub, el diamante, la esmeralda, el zafiro, entre otras. Solo podan ingresar a la montaña, y usar cualquier tipo de mineral, las personas cuya alma o esp ritu fuera puro y bondadoso, as mismo no deban de tocar alg n mineral por avaricia o ambición. Pero el gobernador no entendió tal advertencia. Una mañana de primavera cogió una t nica y su caballo, fue cabalgando de prisa rumbo a la montaña de los minerales. Sin importarle nada, trató de engañar al dios sol que en ese tiempo era el celoso guardi n de la montaña. Tanta era su codicia y ambición que fingió ser un pobre mendigo y acerc ndose al pie de la montaña dijo lo siguiente: —¡Oh poderosa montaña! Deja entrar a este pobre mendigo, que necesita tu ayuda. —¿Eres en realidad un mendigo? —preguntó la montaña. —Claro que s , soy un hombre muy necesitado, tengo a mi esposa e hijos enfermos en casa —respondió el gobernador. —D jame pensarlo —dijo la montaña. Fue as cuando el dios sol se reunió con la montaña y le reveló la verdadera identidad del gobernador, desatando su furia y originando que la montaña le ordenara conver-
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