Libro La Tierra y sus minerales

363 LA RECOMPENSA DEL MUQUI ELÍAS Samuel prometió esforzarse para que las palabras de su padre cobraran valor. Desde ah siempre tena presente ello. Él era un alumno promedio y se preguntaba: —¿Dónde estar el potencial y riqueza del que mi padre hablaba? Al terminar su carrera tcnica empezó a trabajar en un taller mec nico, no ganaba mucho, pero pudo darle ciertos gustos a su madre. Hasta que se le presentó la oportunidad de trabajar en una mina. Sin pensarlo dos veces, decidió aventurarse. Estaba muy contento y pasó su examen m dico. Todo estaba bien, aunque le llenaba de nostalgia dejar a su mamita sola, familiares y amistades. Él sab a que ten a que adaptarse a su nueva situación, que su nuevo trabajo iba a ser distinto. Por ello, aprovechó para abrazar a su madre, ya que no la iba a ver hasta dentro de veinte das y le encargó a su prima Charito que la cuidara. Llegado el gran da, tuvo que partir, su mamita lloró, lo acompañó tambi n su t a muy querida Luzmila, se sintió contento por el nuevo reto que asumir a, pero tambi n triste por sus familiares. Al llegar a la unidad minera, recibió una inducción. Fue la primera vez que lo instruyeron de tal manera. Cada t rmino nuevo lo apuntó en un cuadernito, se informó acerca de la unidad minera y su trascendencia, conoció el reglamento interno, las pol ticas, los deberes y derechos de los trabajadores, la prevención de accidentes de

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