Samuel confundido le dijo: —No quiero ser grosero, pero ¿qu quieres de m? El muqui un poco ofendido le dijo: —No quiero nada de ti, y lo que quiero t no me lo puedes dar. Samuel se quedó callado y el muqui le dijo: —Me caes bien Samuel, quiero que esta mina se retire por un tiempo, ya que tengo un amigo enfermo y que continúen con sus actividades podr a ocasionar su muerte. Samuel le dijo que reci n acababa de ingresar al trabajo y que no pod a hacer nada. Entonces, el muqui insistió y le dijo: —Tú puedes. En este poco tiempo, te has hecho conocido en la mina y has aprendido LA TIERRA Y SUS MINERALES 368
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