Libro La Tierra y sus minerales

mucho, la gente te quiere porque eres muy solidario y carism tico. Si quieres me ayudas. Cr eme que asegurar el bienestar en salud y econom a hasta tu tercera generación. Samuel le respondió: —Por eso mismo, esta mina me ha dado trabajo y no podr a traicionarla o atentar contra ella. El muqui se arrodilló y exclamó: —Eres un buen hombre de principios y valores. Ante el rechazo de tal fortuna, mi amigo morir , pero no estoy triste porque te salvaste. Instantes despu s, el muqui desapareció y Samuel se fue al baño a lavarse la cara, no cre a lo que hab a pasado y no sab a si contar o no a sus amigos esta historia. Samuel continuó trabajando con normalidad. 369 LA RECOMPENSA DEL MUQUI ELÍAS

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