Libro La Tierra y sus minerales

Posteriormente, llegó el da de su salida y al arribar a su casa le contó a su madre lo sucedido con el muqui. Tambi n le informó que cuando desapareció el muqui, empezó a buscar la fortuna que le ofreció, pero no encontró nada. En ese momento, su mam le dijo: —Tranquilo hijo, Dios sabe por qu hace las cosas, lo bueno es que est s bien. A la mañana siguiente, encontró dos bolsas de excrementó en su patio. Samuel se enojó y dijo: —Mam seguro son esos vecinos envidiosos. La mam tranquila le dijo: —Hijo ponlas en la huerta. LA TIERRA Y SUS MINERALES 370

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