abuelito. Ante este hecho para calmar la tristeza de Carolina, sus padres conversaron con ella y un fin de semana le compraron un regalo sorpresa que era una hermosa perrita de raza salchicha y de color caf . La niña muy emocionada le puso por nombre Bichota y esta hermosa perrita se convirtió en su fiel compañera. Cierto da, la perrita estuvo muy inquieta, en un momento comenzó a escarbar en un rincón del jardn hasta encontrar el cofre que el abuelito muy celosamente haba escondido desde hace un buen tiempo. Carolina muy sorprendida cogió el cofre y se lo llevó a sus padres quienes al abrir se dieron cuenta que conten a trozos de oro, con un valor cuantioso. Como un grato recuerdo de su abuelito Joaqun, con el oro encontrado en el cofre sus padres le mandaron a hacer unas joyas y asimismo para Bichota un dije con su nombre por haber encontrado el tesoro escondido. Pasado algunos años, Carolina llegó a ser ingeniera de minas gracias a las enseñanzas y consejos de su abuelito y se dedicó a la explotación de nuestras riquezas minerales y hoy en d a contribuye al desarrollo de nuestro pas como en alg n momento lo hizo su abuelito Joaqu n. 391 EL TESORO ESCONDIDO EN CASA FIN
RkJQdWJsaXNoZXIy MTM0Mzk2