Libro La Tierra y sus minerales

—¡Buscamos durante varios das a la Pachamama y no la encontramos! —¿Para que la buscan? —preguntó Kuntur. Limpi ndose sus l grimas Túpac respondió: —Quiero ofrecerle disculpas en nombre de mi gente y pedirle una nueva oportunidad para mi pueblo, tambi n prometerle que a partir de ahora cuidaremos nuestras acciones y actitudes ego stas. El cóndor le dijo: —No te preocupes hijo, justo est s llorando debajo del rbol donde los animales nos comunicamos con la madre tierra. Túpac alegre preguntó: —¿Yo tambi n podr a comunicarme aqu ? —¡Por supuesto! —dijo Kuntur—, la Pachamama acepta a todos, solo debes abrazar el rbol y decir lo que desees. Túpac as lo hizo y luego escuchó una tierna voz que dijo: —¡Me encontraste Túpac!, ¡tu corazón te guio hasta aqu !, ¿qu deseas que haga por ti? —Querida Pachamama por favor perdona todos los malos tratos que te dimos, queremos una oportunidad, vuelve a abrir las minas —respondió Túpac. LA TIERRA Y SUS MINERALES 40

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