Ella pensó en silencio aceptando las disculpas y la petición con una condición. La Pachamama decidió poner a prueba la pureza de los corazones de Túpac y Q’ori, pidiendo que a cambio de las minas dejara a su fiel amigo Q’ori en ese rbol. Túpac aún abrazando el rbol, lloró desconsoladamente, pero deb a tomar una decisión… —¡Madre tierra, Q’ori ha sido mi amigo durante muchos años, hemos crecido juntos, vivimos aventuras inolvidables…! ¡Lo extrañar demasiado! Acepto la condición por mi pueblo y tambi n s que Q’ori estar de acuerdo en quedarse aqu . —¡Muy bien! —exclamó la Pachamama—, veo que ambos son muy nobles, por su sacrificio abrir las minas de tu pueblo. Túpac se despidió cariñosamente de su pequeño amigo y regresó con buenas noticias a su pueblo. Empezó a hablar de la importancia de cuidar y valorar a la Pachamama que es tan generosa con los hombres, todos en el pueblo tomaron conciencia y empezaron a trabajar en las minas cuidadosamente, respetando a la Pachamama. Túpac se senta satisfecho por lo que haba logrado; sin embargo, extrañaba a Q’ori su amigo fiel. Llegó el d a de su cumpleaños y fue a visitar el rbol de eucalipto, lo abrazó y dijo: 41 TÚPAC, CORAZÓN DE ORO
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