Pues el borato, el cobre, el oro y otros minerales permiten una vida m s f cil, adem s de dar trabajo a muchas personas, contribuyen a la salud, la construcción, la nutrición, el arte, la tecnolog a, etc tera. Despu s de esta reflexión, la Quchamama se presentó ante F lix y lo abrazó con cariño efusivo, pues l hab a logrado entender el propósito de los minerales en nuestra tierra. Entonces, le dijo: —Ya es tiempo de volver a casa mi querido F lix. Él r pidamente contesta que s , pero pronto recordó la promesa a Auquichu, por eso pidió a la Quchamama quedarse como viento para acompañar a su amigo, adem s deseaba conocer m s sobre los recursos minerales de nuestra patria, y enseñar a los dem s su importancia. La Quchamama gustosa le permitió quedarse as y con alegra se despidió de ellos. De esta manera, estos amigos siguieron viviendo nuevas aventuras y conociendo m s minas, pues son las favoritas de Auquichu, adem s de otros bellos lugares de nuestro Per . 65 FÉLIX Y LA QUCHAMAMA FIN
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