Libro La Tierra y sus minerales

93 EL VIAJE DE UNA AVENTURERA A SAN LUIS DE ALBA —Buenas tardes niña —respondió el pastor—, ¿en qu te puedo ayudar? —Me podr a indicar dónde queda San Luis de Alba —dijo ella. Y l respondió: —Sigan de frente, ah encontrarn a mi madre que est pasteando m s ovejas, continúen por el camino y m s adelante encontrar n unos canchones de piedra, pero tengan cuidado, hay seres que ah habitan, y si los ven no podr n ingresar f cilmente. ¡Solo respeten a la naturaleza y podr n ingresar! —Muchas gracias por sus consejos, los tendremos en cuenta —dijo el abuelo Roberto. Sin darse cuenta y luego de una caminata larga, Luna, el abuelo Roberto, su to Jesús y Mike, ligeramente cansados, finalmente llegaron a los canchones de piedra que el pastor les haba mencionado, pero cuando se dirigan rumbo a la mina aparecieron unos seres de los que el pastor les haba advertido; eran nada m s y nada menos que... ¡vizcachas!, que eran las protectoras de la ciudad de plata. De pronto, comenzaron a rodear al grupo de visitantes; ellos observaron sigilosamente a cada vizcacha y entendieron que la vizcacha alfa ped a una ofrenda para poder pasar a la sagrada ciudad de plata. El abuelo, con vasta experiencia, buscó entre sus cosas y sacó ciertos alimentos m s un recuerdo que llevaba con l.

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