119 118 La Tierra y sus minerales La Libertad Hace muchos años, en un pequeño caserío, vivía Felipe, un niño de cinco años, junto a sus hermanos menores: Tadeo, de tres años, y Agustín, de apenas un año. En este caserío, habitado por unas tres mil personas, todos se conocían y se trataban como si fueran una gran familia. La comunidad se dedicaba a la agricultura y ganadería; sin embargo, algunos pobladores también se ocupaban de la Sueños cumplidos gracias a la Tierra y sus minerales Zoe Rafaella Huamán Flores Institución Educativa Particular Domingo Savio extracción de oro de manera artesanal, ya que de forma reciente habían descubierto minerales, como oro y cobre, en los cerros. No obstante, carecían del conocimiento y la tecnología necesarios para su adecuada extracción. Felipe, desde muy pequeño, aprendió las actividades típicas de su caserío. Así, los años fueron pasando... Cuando Felipe cumplió siete años, llegó el momento de comenzar a asistir a la escuela, pero su caserío no contaba con un colegio. Para llegar al pueblo más cercano, Cota, donde sí había una escuela, tenía que cruzar un río y caminar durante una hora cada día, ya que no existía carretera. Ante esto, sus padres decidieron regalarle un burrito para que pudiera trasladarse al colegio. Cada día, Felipe emprendía el viaje con gran riesgo, pues en ocasiones el río crecía demasiado y él dudaba en cruzarlo. No obstante, su entusiasmo y las ganas de aprender lo impulsaban a superar el miedo, y así continuó hasta que cumplió diez años. Durante un año de intenso frío, su familia enfermó de gripe. Al no haber un centro de salud cercano, se curaban con los consejos de los pobladores y el conocimiento ancestral de los abuelos en el uso de hierbas medicinales. Con el tiempo, todos fueron mejorando, excepto su madre, quien, agotada por Sueños cumplidos gracias a la Tierra y sus minerales
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