COLEGIO 177 176 La Tierra y sus minerales Ponme en tu cabeza y te diré qué hacer. Juanito se puso el Casco Mágico y se fue al pueblo. Cuando llegó, todos lo miraban sorprendidos. Fue a contarle a su mamá la aventura que había vivido. Su mamá, incrédula, le respondió que el oro solo era para los ricos y que ellos no podían tenerlo porque eran pobres. Le dijo que dejara de imaginar cosas y se fuera a pastear ovejas. Juanito, muy triste, comenzó a llorar y lanzó el Casco Mágico lejos, diciendo: —¡Casco mentiroso! Al día siguiente, el Casco Mágico llamó a Juanito para seguir con su aventura. Lo llevó al cerro más cercano de su pueblo, donde le mostró muchas rocas brillantes que él no conocía, como el oro, la plata y el cobre. Juanito, sorprendido, saltó de alegría, pero se entristeció al pensar que su pueblo no comprendería el valor de los minerales. Entonces el Casco Mágico tuvo una gran idea: llevar a Juanito con unos hombres de cascos mágicos. Juanito trasladó los minerales y se los mostró a los hombres que trabajaban allí, contándoles las penas de su pueblo. Los hombres de cascos mágicos decidieron ayudar al pueblo de Juanito. Llevaron muchas ideas para salvarlo de la pobreza. Así comenzó un gran trabajo en el pueblo. Construyeron carreteras para que la población no tuviera que caminar tanto, postas médicas para los enfermos y, sobre todo, una escuela para Juanito. Desde ese día, ya no tuvo que caminar muchos kilómetros para llegar a su escuela, y su comunidad dejó de pasar necesidades. Todo esto fue gracias a los minerales de la Tierra encontrados en el pueblo de Juanito. Si valoramos lo que tenemos, pronto progresaremos. El Casco Mágico
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