Libro La Tierra y sus minerales | Segunda edición

179 178 La Tierra y sus minerales Arequipa En un pequeño, bonito y acogedor jardín, los mineralitos de transición asistían a clases todas las mañanas. Se les llamaba así porque, después de su tiempo en el jardín, tendrían que dejar ese acogedor lugar para ir a un colegio más grande y bonito. Los mineralitos de transición Salvador Enrique Lemascca Ito Institución Educativa N° 40165 San Juan Bautista de La Salle Cada mañana, la profesora Mercuria vestía un atuendo blanco con un hermoso cinturón plateado. Era suave y cariñosa al hablar, aunque siempre se cuidaba de no acercarse demasiado a sus mineralitos, para no mancharlos con su brillante vestido. La profesora Mercuria llamaba a sus mineralitos por su número de orden, de menor a mayor. Así, llamó a Hierrito, el número 26; continuó con Cobrín, el número 29; siguió con el pequeño Zinc, el número 30; luego con la linda Platita, la número 47; y, por último, con Orito, su mineralito más grande y pesado, que tenía el número 79 en la lista. Esa mañana, un nuevo mineralito llegaría al jardín, y los demás aguardaban su arribo con mucha curiosidad. La mañana transcurrió tranquila y, de pronto, el nuevo mineralito hizo su ingreso. Su nombre era Plomín, tenía una mirada muy seria y, casi renegando, saludó a todos. Al ser un mineralito nuevo, llevaba el número 82 en la lista. Los mineralitos de transición

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