197 196 La Tierra y sus minerales Tacna Hola, ¿cómo están? Hoy les contaré cómo el gran Sibenito salvó a su pueblo. Había una vez un niño de 10 años, muy curioso e inteligente, llamado Sibenito. Vivía en un pequeño pueblo escondido a orillas de la cordillera, donde no habitaban más de cien personas. Entre ellos, estaba el alcalde Ramón, dueño de la casa más grande de todo el pueblo. Sibenito tenía una rutina muy interesante. Todos los días se levantaba muy temprano, junto a su perro Otto, para sacar a las ovejas. Luego, se El gran Sibenito Abiel Arturo Mamani Torres Institución Educativa Fiscalizada Toquepala alistaba con prisa para ir a la pequeña escuela de su pueblo. Al regresar a su casa, hacía sus tareas y después, en secreto, se acercaba a la casa del alcalde para ver televisión por la ventana, ya que Ramón era el único que poseía un televisor en todo el pueblo. Un detalle importante es que Sibenito y el alcalde Ramón eran las únicas personas en el pueblo que hablaban castellano. Una tarde, mientras Sibenito regresaba a su casa junto a Otto, quien lo ayudaba a guiar a las ovejas, notó un brillo extraño en el monte donde había llevado a pastar a sus animales ese día. Se acercó para investigar y descubrió que no era una sola roca, sino varias, situadas en la entrada de una pequeña cueva. Sorprendido por lo que había visto, Sibenito corrió a contarle a su padre, y recordó que en alguna ocasión había visto un metal precioso similar en la televisión del alcalde. Pensó que este hallazgo sería de gran importancia para su familia y para los pobladores. El gran Sibenito
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