205 204 La Tierra y sus minerales El hombre quedó aún más asombrado, no solo por la respuesta, sino también por el hecho de que los niños podían hablar con él. Después de conversar un rato, decidieron ir juntos en busca de su madrina. Sin embargo, ninguno de los niños sabía quién era, cómo era o dónde vivía. Nunca antes se habían preguntado por ella, pues siempre jugaban solos. Intrigados, le preguntaron al hombre: —¿Podría ayudarnos a buscarla? El hombre, que era muy sabio, les respondió: —Si tú eres de plata, tu hermano es de oro, y el pequeño es de cobre, entonces su madrina está con ustedes siempre, y siempre lo estará. Los niños, intrigados, le preguntaron: —¿Dónde está? ¿La conoces? El hombre, pensativo, respondió: —¡Está aquí! El niño más pequeño, curioso, le insistió: —¿Quién es? ¿Usted la conoce? El hombre reflexionó un momento antes de responder a la duda del niño: —Tú eres de cobre y tus hermanos de oro y de plata. Entonces su madrina es la Tierra, que brinda muchas sorpresas a quienes viven en ella. Los niños, satisfechos con la respuesta, agradecieron al hombre de avanzada edad y, llenos de esperanza, partieron, decididos a seguir viajando y descubriendo nuevas maravillas en las pampas de Panahua. Buscando a nuestra madrina
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