207 206 La Tierra y sus minerales La Libertad Tika era una niña encantadora y muy inquieta que vivía con sus padres en un pequeño pueblo rodeado de hermosas montañas. Sus padres se dedicaban a cultivar sus tierras y criar ovejas en un lugar maravilloso, donde ella era muy feliz. Desde hacía algún tiempo, algo preocupaba a la pequeña Tika. Había escuchado a sus padres decir que los animales del lugar se estaban enfermando, las plantas ya no crecían como antes, cada vez había menos peces en el río, y la comida escaseaba. ¿Qué podría estar ocurriendo? ¡Era algo muy Tika, la protectora de las montañas Antonella Chávez Burgos Colegio Privado Bilingüe “La Asunción” preocupante! Todo el poblado estaba en peligro de quedarse sin alimentos para sobrevivir. Un día, Tika fue a dar un paseo por el monte. Quería conversar con los apus, los espíritus de las montañas, para averiguar qué estaba sucediendo. De pronto, observó a lo lejos a unas personas que hacían hoyos en los cerros; otras tomaban las rocas y las pulverizaban para luego lavarlas. Esta situación la entristeció y le causó miedo, sobre todo al darse cuenta de que el agua que utilizaban era desechada y terminaba atravesando los campos fértiles del pueblo, hasta llegar al río donde la gente solía pescar. Sorprendida, Tika corrió a contarle a sus padres lo que había visto. Ellos le explicaron que esas personas eran mineros que llevaban algún tiempo en la zona, pero que no tenían permiso para hacer lo que hacían. —¿Y qué es eso? —preguntó la pequeña. —Eso se llama minería ilegal —le dijeron sus padres—, y está prohibida porque daña nuestra naturaleza. Tika, la protectora de las montañas
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