215 214 La Tierra y sus minerales Lima Había una vez dos hermanitos gemelos que jugaban a las “chapadas” cerca de un gran cerro. De pronto, Alonso se perdió y vio junto al cerro un extraño hueco. Con curiosidad, pero también con miedo, Alonso entró en el hueco. No sabía que se trataba de una mina abandonada. Dentro, encontró un cofre. Justo cuando iba a abrirlo, el cofre se abrió solo, revelando unos ojos rojos brillantes, dientes afilados y una gran lengua. ¡Era como el impostor del videojuego Among Us, pero en forma de cofre, diseñado para atrapar a los mineros! Los gemelos y la mina encantada Lucian Raúl Muñoz Velásquez Institución Educativa Particular San José y El Redentor Alonso pudo ver a lo lejos a su hermano Lucian y le gritó: “¡Sálvateeeee!”. Lucian corrió con todas sus fuerzas para rescatar a su hermano, pero ya era tarde. Alonso había sido devorado por el cofre encantado. Afuera de la mina, Lucian encontró un amuleto y un mapa que mostraba la ruta para encontrar un tumi de oro. Al coger el amuleto, sintió una energía poderosa recorriendo su cuerpo y, de repente, se vio vestido con una armadura completa: casco, chaleco, guantes, botas y un pico. Con su armadura y el amuleto, Lucian volvió a entrar en la mina abandonada. Siguió el mapa hasta llegar a una cueva donde estaba el tumi dorado, que brillaba como el sol. De pronto, apareció un guardián mágico. Era un espíritu que protegía la mina. Lucian le entregó el amuleto al gran espíritu. Este, agradecido por la valentía y el amor de Lucian hacia su hermano, le regaló el tumi de oro. Lucian regresó al lugar donde estaba el cofre encantado y, con el poder del tumi de oro, rompió el candado, liberando así a todos los mineros que habían sido atrapados y también a Alonso. Los gemelos se abrazaron con mucha alegría y, juntos, subieron al volquete de los mineros para regresar a casa con el tumi de oro, ansiosos por contarles a sus amigos y familiares su gran aventura. Los gemelos y la mina encantada
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