Libro La Tierra y sus minerales | Segunda edición

31 30 La Tierra y sus minerales Decidió entonces hablar con su madre para que el hombre pudiera verla. Una de esas noches, permitió que la punta de uno de sus cabellos emitiera un destello. El hombre, intrigado, se acercó para ver de qué se trataba. ¡Era verdad, era plata! ¡El precioso mineral blanco! Contento, corrió a avisar a sus hermanos para que lo ayudaran a extraerla. Tita estaba a punto de cumplir su misión. Sin embargo, los hombres no tenían las herramientas adecuadas para separarla de su hogar. Entonces acudieron a una empresa que sabía cómo extraerla sin dañar a la Tierra. Una tarde, antes de iniciar la extracción, un hombre soñó con una niña de color plata que le decía: —Me mostré ante ti para que puedas trabajar y sostener a tu familia, pero te pido que no maltrates a mi madre. Ella debe seguir siendo fértil para mis hermanas de arriba: las plantas, que producen alimento para los animales y las personas. El hombre despertó y prometió: —No te preocupes, niña plateada, no la lastimaré. En los lugares donde te extraiga, plantaré árboles para recordar tu ayuda. Tita fue separada y transformada, junto a otros bellos objetos que el hombre vendió, en dos preciosos anillos de plata brillante. El hijo del hombre se los regaló a su madre, como un homenaje a la Tierra. Tita, la pequeña de cabellos plateados

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