325 324 La Tierra y sus minerales Cusco Había una vez un joven llamado Pedro, que vivía en un pequeño pueblo cerca del río Tintaya. Pedro ayudaba a su familia cuidando el ganado y también trabajaba en el campamento minero para ganar dinero extra. Su pasión por la naturaleza y los minerales había despertado en él una gran curiosidad por la Tierra y sus tesoros escondidos. Un día, mientras se dirigía al trabajo, Pedro vio algo especial en el camino. ¡Era el famoso Chinchilico! Este misterioso ser era conocido por su sabiduría y su conexión con la Tierra. Pedro se emocionó al verlo y decidió seguirlo con cautela, sin que el Chinchilico se diera cuenta. El Chinchilico y la coca Abigail Estella Burgos Institución Educativa N° 56201 “Tintaya Marquiri” Una noche, mientras Pedro estaba de turno en el campamento minero, algo extraño sucedió. Unos golpes en la ventana de la caseta de seguridad lo despertaron. Pedro salió rápidamente para investigar, pero no encontró a nadie. Esto se repitió dos veces más esa misma noche, y Pedro empezó a sospechar que algo sobrenatural estaba ocurriendo. Intrigado, decidió esconderse cerca de su caseta la noche siguiente. Desde su escondite, observó una pequeña luz y vio al Chinchilico entrar en su caseta. El corazón de Pedro latía con fuerza mientras se preguntaba qué estaría haciendo aquel ser misterioso. El Chinchilico buscó algo en la caseta y, para sorpresa de Pedro, ¡se llevó su coca! Pedro decidió entonces enfrentarlo con valentía. —¡Hey, tú! —dijo Pedro—. ¿Por qué te llevas mi coca? El Chinchilico y la coca
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