339 338 La Tierra y sus minerales Arequipa Hace mucho tiempo, unos exploradores extranjeros llegaron a la ciudad de Arequipa en busca de oro y minerales. Impresionados por la belleza del lugar, decidieron dar un paseo. Estos exploradores recorrieron diferentes sitios en su búsqueda, trabajando intensamente hasta quedar agotados. De repente, ¡oh sorpresa!, apareció un cuarzo dorado. Gritaron de felicidad: “¡Oro, oro! ¡Encontramos oro!”. El lugar donde descubrieron el oro era una hermosa cordillera, con un La Rinconada Alejandro Kaleb Tito Arisaca Institución Educativa Particular Divina Providencia de Jesús cerro cubierto de nieve y un lago inmenso. Emocionados, los exploradores comenzaron a extraer el oro durante varias horas, hasta que, cansados y agotados, decidieron bañarse en el lago. De repente, con desesperación, nadaron hacia la orilla pidiendo ayuda. Cerca de allí, unos habitantes locales oyeron sus gritos y corrieron a auxiliarlos, pero no pudieron hacer mucho, solo repetían: “¡Ringo, nada! ¡Ringo, nada!”. Los exploradores no lograron continuar nadando, ya que un remolino del lago, un lugar encantado, los tragó. A lo lejos, alguien murmuró: “Fue el Muqui, el Chinchilico, quien se los llevó”. Los habitantes, asustados y apenados por no haber logrado salvarlos, decidieron nombrar el lugar en memoria de los exploradores: La Rinconada, recordando los gritos de desesperación que resonaron en el aire: “¡Ringo, nada!”. Desde ese momento, los habitantes comenzaron a trabajar en la extracción de oro, y así, el lugar fue poblándose. Sin embargo, se dice que, a medianoche, en noches de luna llena, aún se oyen gritos de auxilio provenientes del lago y una luz que se desvanece en la oscuridad. La Rinconada
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