Libro La Tierra y sus minerales | Segunda edición

37 36 La Tierra y sus minerales El carro se acercó a un túnel, y Josué sintió un poco de miedo. Por un momento, no quiso entrar, recordando los monstruos que había imaginado la noche anterior. Pero su curiosidad fue mayor, y se adentraron en el túnel. Dentro, vio una calle iluminada por focos, tubos largos y vehículos que se desplazaban lentamente. Fue en este lugar, en una mina, donde Josué aprendió sobre los metales. A medida que avanzaba el carro, observó unos volquetes que trasladaban tierras de diferentes colores. Preguntó: “¿Qué es lo que llevan?”. Algunas personas le respondieron: “Son minerales”. Después de varios minutos, el chofer dijo: “Ya llegamos”. Bajaron del carro, y Josué vio más personas vestidas como ellos, amables, que se saludaban con los que bajaban del carro. Pero esas personas estaban sucias y cansadas; su padre le explicó que se iban a descansar. Caminaron como una cuadra, y Josué observó que el camino terminaba allí. Sus ojos vieron un vehículo que tenía en la parte delantera luces potentes, como si fuera el sol. Tenía una punta que perforaba y sacaba trozos de piedras, arena y algo de agua. Para él era extraordinario. Su padre le explicó que, de esa manera, se extraía el mineral, que contenía los metales. Le dijo: “Esa piedra, esa arena, ese lodo; todo está mezclado, pero ahí se encuentra el hierro, la plata, el oro, el cobre, el zinc, el aluminio, etcétera”. “El niño, como siempre, hizo otra pregunta: “¿Y cómo separan esos metales?”. Un hombre, al que llamaban “inge”, le tocó la cabeza y le explicó: “Esa arena y esas piedras se trasladan a unas ollas gigantes, donde se someten a mucho fuego, mucho calor. La arena y la piedra se convierten en una masa líquida, y luego se separan los metales: hierro, plata, oro, cobre, zinc, aluminio, etcétera”. El “inge” le respondió que esos minerales se vendían a otros países donde los convertían en productos que usamos, como las ollas, los celulares, los carros. Además, le comentó lo importante que es la minería, no solo para pagar a los mineros, sino también para apoyar la salud, la educación y cuidar el medio ambiente. Ese día fue extraordinario para Josué. Aprendió de dónde vienen los metales, cómo es la vida en una mina y comprendió lo fundamental que es la actividad minera. Estuvo feliz, porque por fin había obtenido respuestas a sus preguntas. Ese niño de la historia soy yo. El niño preguntón

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