Libro La Tierra y sus minerales | Segunda edición

61 60 La Tierra y sus minerales Arequipa Cuenta una historia que había un señor llamado don Víctor Apaza, un hombre que respetaba a la señora Madre Tierra. Siempre, ofrecía un pago a la Tierra con vino y coca para que le vaya bien en la agricultura y en la crianza de vacas lecheras. A pesar que le iba bien, el dinero no le alcanzaba para mantener a su familia y eso lo entristecía mucho. Don Víctor vivía en el distrito de Uchumayo, en la ciudad de Arequipa. La señora Madre Tierra y don Víctor Steven Angelo Sapacayo Llacho Institución Educativa Jesús de Nazareth CIRCA Un día, como todos los días, don Víctor fue a regar su chacra y a extraer leche de sus vacas. Al terminar su trabajo, se sentó cansado en un sillar y, abatido por la tristeza, lamentó no poder sostener a su familia. Sin querer, derramó la leche en el suelo y, desolado, comenzó a llorar. De repente, escuchó una voz que le dijo: —No estés triste. Te ayudaré, pues me ha gustado la leche y el vino que me diste de beber para calmar mi sed y la coca para picchar. Don Víctor, sorprendido, le preguntó: —¿Quién eres? —Soy la Madre Tierra —respondió la voz— que tanto respetas y cuidas y es por eso que te voy a ayudar dándote mis tesoros que tengo en mis entrañas, pero no te olvides que siempre debes cuidarme y respetarme como lo has hecho hasta ahora. Don Víctor, sorprendido, agradeció a la Madre Tierra por su ayuda. De repente, ante él apareció una gran cantidad de oro, lo que le permitió salir adelante junto a su familia. Nunca olvidó a la Madre Tierra y, cada año en agosto, le realizaba un pago con coca y vino, agradeciéndole por lo que le ofrecía y por el oro que le regalaba cada año. La señora Madre Tierra y don Víctor

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