71 70 La Tierra y sus minerales Lima Hace muchos años, en una ciudad llamada Arequipa, vivía un hombre cuyo nombre era Juan. En aquella época, Arequipa era una ciudad muy pobre, sin escuelas ni centros de salud. Juan tenía una casita humilde donde vivía con su familia, y, a veces, no tenían nada que comer. Para alimentar a su familia, Juan iba al campo a sembrar papas. Le gustaba tanto excavar que sus amigos comenzaron a llamarlo “Juan, el minero”. Cuando lo apodaron así, Juan se quedó pensando, y sus ojos brillaron. Entonces dijo: —Ah, me dieron una idea: excavaré hasta encontrar oro. Pero sus amigos se burlaron de él y le dijeron: —Anda, trabaja, estás perdiendo el tiempo. Aquí no hay oro. Juan, el minero Valentina García Puitalla Institución Educativa N° 5175 Manuel Arévalo Cáceres Juan se puso un poco triste y les respondió: —Ya verán, incrédulos. Al día siguiente, se compró ropa de minero y gastó todo el dinero que tenía para comprar alimentos. Muy temprano, al día siguiente, Juan se fue a excavar. Pasaron meses de duro trabajo, pero no encontraba nada, mientras sus amigos seguían riéndose de él. Juan se sentía cansado y ya no tenía dinero para alimentarse. Estaba muy triste porque no encontraba nada y pensaba que sus amigos tenían razón: —Aquí no hay oro. Mañana me iré a buscar trabajo —se dijo, cansado y abatido. Se quedó dormido en el campo. Al despertar, dijo: —Soñé que tenía mucho oro. No me voy a rendir, seguiré buscando. Juan continuó y continuó. Cansado, se sentó. A lo lejos vio algo brillante. Con las pocas fuerzas que le quedaban, se levantó y fue a ver. Comenzó a remover el suelo y encontró mucho, pero mucho oro. Juan se sintió muy feliz; ahora podía ayudar a su familia y a su pueblo. Gracias al oro, pudo mejorar la vida de todos en Arequipa, que con el tiempo se convirtió en una hermosa ciudad. Juan, el minero
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