Libro La Tierra y sus minerales | Segunda edición

75 74 La Tierra y sus minerales Santos dejó que su asno pastara mientras él cosechaba los damascos. Cuando ya tenía dos canastas llenas, buscó a su asno, lo llamó varias veces, pero no lo encontró. De pronto, vio que el asno estaba tirado en el suelo. Se acercó a él y notó que parecía haberse fracturado una pata. Con mucha tristeza, bajó corriendo al pueblo en busca del único veterinario. Al llegar a la puerta del veterinario, Santos tocó con insistencia. Cuando este le abrió, le contó de inmediato lo que había sucedido, y juntos subieron a la colina. Allí, el veterinario vendó una de las patas del asno y le dio medicinas para aliviar el dolor porque se había fracturado. Con la ayuda del veterinario, lograron bajar la colina y llevarlo a la casa de Santos, donde pudo descansar y recuperarse gracias a los cuidados de su buen amigo. Días después, Santos subió otra vez a la colina para buscar el lugar donde su asno se había lastimado. Encontró una gran piedra y comenzó a excavar para poder retirarla. Cavó y cavó, hasta que descubrió unas piedras muy brillantes. Estas piedras eran muy diferentes de las que solía ver en su colina. Sin saber qué eran, fue a buscar a su vecino Pedro. Al ver lo que Santos había encontrado, Pedro, sorprendido, le dijo que lo ayudaría a retirar las piedras, aunque en su interior planeaba quedarse con muchas de ellas. Pedro no le contó a Santos que lo que había descubierto era un mineral muy valioso. Días después, Santos recibió la visita de su sobrino, quien había llegado de la ciudad de Lima. Al verlo, se puso muy contento, le preparó un rico cuy frito y compartieron juntos un refresco de damasco. Le contó lo que había sucedido con su asno y que, en lo alto de la colina, había encontrado unas piedras muy raras. Juntos subieron a la colina y, al llegar al lugar del accidente del asno, su sobrino exclamó: —¡Tío Santos, estas no son piedras comunes, son minerales preciosos! Desde ese momento, la minería comenzó en la ciudad de Torata, trayendo prosperidad a sus pobladores y a las futuras generaciones. Santos

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