Libro La Tierra y sus minerales | Segunda edición

79 78 La Tierra y sus minerales apareciera. Mientras corría para protegerse de la lluvia, cayó en un profundo agujero. Adolorido, se levantó y vio pequeñas rocas brillantes que iluminaban todo. ¡Era una mina de oro! Se puso muy feliz porque sabía que podría llamar a sus amigos para seguir excavando y así continuar fabricando y reparando picos. Pero esta mina tenía un guardián, y Cecilio estaba a punto de conocerlo. Mientras pensaba cómo salir del agujero y llamar a sus amigos, escuchó un sonido fuerte al fondo de la mina. Era un monstruo, cubierto de rocas con manchas verdes y de gran tamaño. Entonces Cecilio recordó que su padre, quien también era minero, le había dicho alguna vez que el cobre, cuando está en forma de roca, es de color verde y que dentro de las minas existía un personaje misterioso llamado Cobrote. No le quedó duda: estaba frente al monstruo Cobrote, quien le dijo: —¡Ceciliooo! Nunca saldrás de aquí; te comeré y te convertirás en roca, como yo. Cecilio cogió su pico y, ¡zas!, golpeó al monstruo, pero no pasó nada, porque Cobrote era muy fuerte, pues estaba hecho de rocas. Cecilio y Cobrote lucharon y lucharon hasta que, agotados, cayeron sentados uno al lado del otro. Cecilio le dijo: —Ya no te golpearé, Cobrote. Hice este pico para buscar minerales valiosos, no para lastimar a nadie. Si quieres, te fabrico un pico tan grande como tú, para que te defiendas. Cobrote aceptó, y desde ese día fueron grandes amigos. Finalmente, Cecilio regresó a su pueblo, buscó a sus amigos y los llevó a la mina que descubrió. Cuando llegaron, Cobrote los dejó entrar para que extrajeran los minerales que había. Luego, los vendieron y decidieron quedarse allí, formando primero un pequeño pueblo, luego uno más grande, y finalmente una ciudad. Eso sí, con mucho cuidado de no ensuciar ni lastimar a Cobrote y su hogar. Cecilio, muy contento, pudo seguir fabricando y reparando muchos picos más. Se sentía feliz de haber logrado, junto a sus amigos, el progreso de un pueblo que se convirtió en una gran ciudad, gracias a las ganancias que obtenían de la minería. Las aventuras de Cecilio Picos

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