Con gran éxito se realizó la primera edición especial del Jueves Minero en el idioma quechua, un evento sin precedentes en el ámbito especializado en nuestro país, que busca revalorar esta lengua oficial, que forma parte de la identidad nacional y pluriculturalidad en el Perú.

El tema de esta edición trató acerca del proyecto Simbiosis, un emprendimiento comunal ganador del premio PERUMIN Inspira (2019), que produce y comercializa hongos bajo un trabajo mancomunado entre comunidades, minería, instituciones y otros sectores. 

PERUMIN Inspira es un premio dirigido a emprendimientos sociales con impacto en la disminución de brechas sociales y económicas, que contribuyan al desarrollo sostenible de las poblaciones que se encuentran en la Sierra del Perú. Es impulsado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) en alianza con Kunan.

Simbiosis

Simbiosis es un emprendimiento comunal que realiza el cultivo de pino para la producción y comercialización de hongos con fines alimenticios, mediante el apoyo de diferentes actores, con lo cual busca fomentar el desarrollo sostenible de las comunidades en la sierra del país.  

“El trabajo de simbiosis con participación de minería y otros sectores nos permite mantener un trabajo mancomunado, concertado, protegiendo nuestro medio ambiente y buscando un bienestar de todos con equidad, con el producto de nuestros trabajos mancomunados”, dijo César Huamán, CEO de Simbiosis.

Este emprendimiento rural ha tenido un importante apoyo de empresas mineras como Poderosa, que los invitó a replicar su modelo de negocio en Chugay (La Libertad), una de sus zonas de influencia, y contribuyeron con su crecimiento. Para ello, Poderosa se apoyó de Asociación Pataz, su ONG con la que suelen desarrollar sus proyectos de responsabilidad e innovación social.

Los proyectos de Simbiosis de producción de hongo se han desarrollado en las regiones de Lambayeque, Amazonas, La Libertad, Cusco, Áncash, Piura, Huancavelica, en donde las trabajadoras mujeres son un 95%, y buscar ser replicado en las 24 regiones del país para mejorar el nivel de vida de las personas. 

José Poma, docente del centro de idiomas en UDEA, hizo hincapié en la alta participación de las mujeres en el desarrollo de esta actividad y en el impacto que tiene en su nivel de vida. 

“Con este sistema de trabajo es que sus familias tendrán una buena alimentación. Así no tengan dinero con este nuevo trabajo recibirán un buen dinero”, apuntó. 

Rayda Prado, ingeniera de minas, señaló que el proyecto Simbiosis promueve el desarrollo sostenible ya que refuerza el trabajo de las comunidades, cuida el medio ambiente y permite que las personas, sobre todo las mujeres, puedan obtener medios económicos para su sustento. 

“Ojalá con el apoyo de todas las mineras podamos ayudar al medio ambiente, ojalá apoyen o apoyemos con medios económicos”, comentó. 

Apu Mendoza, arqueólogo especialista en temas mineros, resaltó que este emprendimiento productivo se ejecuta de manera conjunta entre las comunidades, las mineras y las instituciones del Perú. “Trabajando así unidos lograremos buena ganancia para un mejor futuro”, dijo. 

Huilde Meza, ingeniero de minas, señaló que estos hongos son muy útiles para el preparado de todo tipo de comidas, ya sea un estofado, tallarines, entre otros. “En la sierra central crece árboles de pino, sin embargo todavía no produce el hongo, posiblemente posteriormente ha de producir”, refirió.