Por Luis Rivera, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP)

La nueva configuración política del país que ha traído consigo la renovación del gabinete ministerial y, en ese contexto, la designación del Ing. Juan Carlos Liu Yonsen en la cartera de Energía y Minas, es una oportunidad para innovar las estrategias con el fin de hacer frente a los principales retos que tiene la actividad minera en el país, tarea en la que todos debemos apuntar hacia el mismo horizonte.

Sin duda, el principal tema por resolver con una mirada de corto, mediano y largo plazo, es la conflictividad social entorno a la minería, que lamentablemente otra vez amenaza las operaciones de la mina Las Bambas, una de las unidades cupríferas más modernas del mundo que se ubica en el top ten.

Consideramos que las demandas de las poblaciones son absolutamente atendibles, pero deben presentarse en un clima de paz social, con participación activa del Estado y los representantes de la empresa que, en reiteradas oportunidades, han demostrado su disposición de sentarse a dialogar, con el propósito de encontrar soluciones viables a los pedidos de los interlocutores válidos de las comunidades.

Otro asunto de trascendencia por resolver, que ya es analizado por el Consejo de Minería, es la licencia de construcción del proyecto Tía María. Sabemos que técnicamente la propuesta de Southern Peru Copper Corporation para la explotación de este yacimiento cumple los estándares de factibilidad que exigen las normas legales vigentes, sin embargo, tiene como sombra las protestas que se registran desde hace más de tres meses en Islay.

En ese sentido, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) debe trazar una estrategia transversal con las otras carteras involucradas, para garantizar a la población que los beneficios que genera la actividad minera repercutirán en la mejora de sus condiciones de vida y que el Estado vigilará que no se produzca una afectación al medio ambiente capaz de impactar negativamente en actividades como la agricultura y ganadería en el valle, lo que como sabemos estará respaldado por un seguro ambiental a cargo de la empresa.

Como organización técnica, el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú renueva su disposición de apoyar y aportar en la ardua labor que le compete al Minem para atender estos temas neurálgicos, que definitivamente inciden en nuestra posición para atraer inversiones en el sector minero que, no cabe duda, es uno de los principales motores de la economía peruana.

Esperamos que el Gobierno, como lo puso de manifiesto en PERUMIN 34 Convención Minera, mantenga su disposición de convocar a todos los actores que puedan contribuir en hacer frente a estos retos y otros que tiene el sector, para juntos encontrar la mejor manera de aprovechar nuestros bastos recursos minerales, sin menoscabo del medio ambiente y en beneficio de la mayor cantidad de peruanos.